Cuclillo canela | Distribución


InfoNatura: Animals and Ecosystems of Latin America 2007

El Coccyzus melacoryphus es una especie endémica del continente americano que presenta una distribución geográfica amplia, abarcando desde el norte del continente, específicamente en Venezuela, Colombia y las Guayanas, hasta Perú, Bolivia, Paraguay, Brasil, y el norte y centro de Argentina, con registros adicionales en Chile, Uruguay, así como en las Islas Galápagos y Margarita (Stotz et al., 1996:314; Payne, 1997:597; Olrog, 1979:124; de la Peña, 2012:60; Nores, 1986:305; Damon, 2020; Parker, 119:42).
Se considera residente en la vertiente occidental de los Andes, especialmente en Colombia. Hilty y Brown (1986:218) plantean con cautela la posibilidad de que, además de las poblaciones locales reproductoras, se observen “… some austral migrants east of the Andes…”. También se reporta su presencia en Ecuador y, posiblemente, en Perú, donde Fjeldsa & Krabbe (1986:118) registraron la llegada de un ejemplar descrito como “…presumably a lost austral migrant…”. Asimismo, se observó un ejemplar en diciembre de 2005 en los Humedales de Ventanilla, provincia del Callao (Hilty & Brown, 1986:218; Ridgely & Greenfield, 2001; Schulenberg et al., 2010:182).
Por otro lado, Contreras et al. (2014:282) señalan que “en Villa Montes, Departamento Tarija, Bolivia, Laubmann (1930:121) colectó tres ejemplares entre el 8 y el 17 de abril de 1926, lo que revela una presencia muy tardía en comparación con los registros en Argentina. Además, en Bolivia, Gyldenstolpe (1945:90) recolectó ejemplares en el Departamento Beni durante los meses de mayo y septiembre de 1937 y 1938, y reporta un ejemplar cazado en las Yungas de La Paz el 25 de septiembre de 1938. Estos datos sugieren que, desde Bolivia, en el faldeo andino y la región oriental hasta el extremo norte en el Beni, y desde allí hacia Colombia, existe un corredor que funciona como área receptora de migraciones de poblaciones sureñas. En el mismo corredor preandino, en el Acre de Brasil, Novaes (1957:8) colectó un ejemplar el 16 de agosto de 1956. Posiblemente, las poblaciones orientales migran durante los meses fríos hacia las Guayanas y, quizás, hacia Venezuela. Se presume que la mayoría de las poblaciones situadas en el centro y este del continente, al sur de la Amazonia, son residentes solo durante la estación cálida. Por otra parte, las poblaciones de Venezuela podrían corresponder a migrantes sureñas, y las nidificaciones locales serían esporádicas e inconstantes (Thomas, 1979:222)”.
La especie presenta patrones migratorios complejos y parcialmente conocidos. Se encuentra durante todo el año al este de los Andes en Colombia, aunque con una posible menor abundancia durante el verano austral (Hilty & Brown, 1986:218). En Venezuela, es residente, reproductiva y común en los llanos durante la estación lluviosa (mayo–octubre), mientras que resulta rara o incluso ausente entre diciembre y abril (Hilty, 2003:351). Se han sugerido movimientos migratorios desde el sur hacia el norte del continente durante el invierno austral, incluyendo arribos ocasionales a Surinam, Colombia, Bolivia y el Acre brasileño (Haverschmidt, 1986:151; Laubmann, 1930:121; Gyldenstolpe, 1945:90; Novaes, 1957:8). No obstante, estas menciones son mayoritariamente puntuales, y se desconoce tanto el destino final como la magnitud de los desplazamientos realizados.
Las poblaciones del sur de Brasil (Sick, 1997:387) se consideran residentes de verano en Río Grande do Sul, entre octubre y febrero, con registros ocasionales en abril (Belton, 1984:151). En Paraguay, la especie es migrante durante la estación fría, situación similar a la observada en Uruguay (Hayes, 1994:86; Gore & Gepp, 1978:150;). Por otro lado, en gran parte de la Amazonía, su presencia se limita al invierno austral, comprendido entre marzo y octubre (Hilty & Brown, 1986:218; Ridgely & Greenfield, 2001; Schulenberg et al., 2010:182).
En Trinidad y Tobago, es un visitante raro en los manglares de Trinidad, sin registros confirmados en Tobago (Kenefick et al., 2016:148; Álvarez & Oliver, 2008:69). En cuanto a su distribución insular, ha sido documentado en las Islas Galápagos (Bennet, 1937:142; Thomas, 1978:105). Durante el evento climático El Niño–Oscilación del Sur (ENSO) de 1982–1983, se observó una redistribución de especies residentes debido a las condiciones climáticas severas y vientos inusuales. Durante este período, se registraron ejemplares de C. melacoryphus en la isla Genovesa, donde anidaron exitosamente, constituyendo el primer registro reproductivo para la especie en dicha isla (Stoleson, obs. pers.). Asimismo, se observaron ejemplares en La Española (diciembre de 1983) y en Champion (marzo de 1984), constituyendo nuevos registros para estas islas (Curry, obs. pers.; Curry & Stoleson, 1988:506).
En Chile, los registros son escasos. La presencia de la especie en el extremo norte del país, considerada el límite austral de su distribución en la costa del Pacífico (Fjeldsa & Krabbe, 1990:218), y citada por Olrog (1979:124) como ocasional, se basa en un único ejemplar posiblemente accidental colectado el 8 de mayo de 1960 por S. Barros Valenzuela en Chinchorro, al norte de Arica, en la frontera peruano-chilena (Johnson, 1972:26; Contreras et al., 2014:282). Dado el momento del hallazgo, podría tratarse de un individuo migratorio extraviado o transgresivo. Posteriormente, en enero de 2011, se observó un segundo individuo en Providencia, zona central de Santiago, registrado por J. Galaz, y poco después, otros dos observadores documentaron un ejemplar adicional en la Reserva Nacional Lago Peñuelas, sector Puntilla Los Aromos (Cáceres, 2012:11). Estos individuos, localizados en áreas próximas de la zona central chilena, probablemente provienen de poblaciones argentinas que habrían cruzado la cordillera, más que del norte del continente.
Existen registros accidentales en ubicaciones remotas, como las Islas Malvinas (Puerto Stanley, 1937) (Woods, 1975:225), el archipiélago Clipperton en el Pacífico, Granada en el Caribe (Kirwan et al., 2019) y en el norte de Chile, en Arica (Jaramillo et al., 2003:142). En Estados Unidos, su primer registro fue en Texas en 1986 — inicialmente cuestionado —, y fue finalmente aceptado tras la aparición de un segundo ejemplar en Florida en 2019 (Kratter et al., 2019:55; Howell et al., 2014:251).
En Argentina, la especie se comporta como migrante estival, permaneciendo únicamente durante el verano austral, entre octubre y enero-febrero (Payne, 2005:336; Contreras et al., 2014:282). Anida localmente en la provincia de Formosa (Di Giacomo, 2005:289), y su presencia se extiende por regiones como las Pampas, el Chaco, la Selva Paranaense y las sabanas, siendo poco común en ambientes desérticos de monte y en la Patagonia (Barnett & Pearman, 2001:45).

HÁBITAT

Habita una amplia variedad de ambientes, desde bosques deciduos tropicales, selvas en galería, manglares, matorrales ribereños, sabanas y formaciones secundarias altas, hasta plantaciones cafetaleras con sombra y áreas rurales arboladas (Stotz et al., 1996:168; Payne, 1997:597; Contreras et al., 2014:282). Se lo observa principalmente en tierras bajas, aunque su rango altitudinal alcanza hasta los 950 msnm en Venezuela (Hilty, 2003:351), y ocasionalmente ha sido observado a altitudes de hasta 3600 msnm en los Andes peruanos (Schulenberg et al., 2010:182; Payne, 1997:519).

En Argentina, esta especie ha sido registrada en ambientes como blanquizales, chircales con urunday, sabanas ecotonales y de ñandubay, así como en las orillas del monte o quebrachal y en isletas de urundayzal. Asimismo, se presenta en áreas peridomésticas, tales como cascos y puestos rurales (Di Giacomo, 2005:289; Contreras et al., 2014:282).

Ecorregiones: Selva Paranaense, Chaco húmedo, Chaco seco, Pampas, Esteros del Iberá, Yungas, Delta e Islas del Paraná, Campos y malezales