Atajacaminos coludo | Comportamiento


De hábitos crepusculares y nocturnos. Vuela a baja altura. Se mueve en estrato medio (Stotz et al., 1996:174). Se posa en el suelo y las ramas de los árboles. En ambiente frío, lluvioso, pueden volverse letárgicos o en semi-letargo. Presuntamente sedentario (de la Peña, 2015:335; de la Peña, 2020:244: Cleere, 1998:293).
Posados en caminos de tierra, en los mismos puntos, en noches repetidas a lo largo de semanas. Hembras más crípticas y solo eventualmente se posan en los caminos. Se observa con mayor frecuencia cuando hay luz de la luna (Bodrati & Cockle, 2012:48).

VOCALIZACIONES

Las llamadas son emitidas por ambos sexos y consisten en un rápido y repetitivo “tsip, tsip, tsip, tsip” (Cleere & de Juana, 2020), a menudo acompañan los vuelos de cortejo (Cleere, 1998:293).
En Argentina los autores Bodrati & Cockle (2012:48) comentan, que los individuos de M. forcipata vocalizan poco y solo han escuchado vocalizaciones entre septiembre y noviembre, que sería el pico de la etapa reproductiva. En esa época, al atardecer, cuando aún hay luz natural, el macho sale de su dormidero y hace vuelos con la cola ‘colgando’ entre 2 y 3 m de altura, produciendo frecuentemente vocalizaciones de bajo volumen “pt-sssssii”.

ALIMENTACIÓN

La dieta de esta especie ha sido poco estudiada, pero probablemente se alimente de insectos. Aparentemente los capturan de las hojas de los árboles, también en el aire, al ser atraídos por las luces artificiales, con vuelos bajos casi lineales, o vuelos erráticos (Bodrati & Cockle, 2012:49); se los ha registrado alimentándose sobre el suelo (Cleere, 1998:293; Cleere & de Juana, 2020)

REPRODUCCIÓN

En Brasil, probablemente, se reproduce entre octubre?- noviembre y enero en el sur (Cleere, 1998:293 ; Cleere & de Juana, 2020), agosto-noviembre en estado de Paraná (Pichorim, 2002:149); en noreste de Argentina se ha registrado un probable cortejo a finales de septiembre (Cleere & de Juana, 2020) y en Misiones se capturó un volantón en el mes de noviembre (de la Peña, 2020:245).
Pichorim (2002:153) propone, que el período reproductivo y la postura de huevos están sincronizados con las fases de la luna, e incluso los despliegues de cortejo nupcial se realizan básicamente por estímulos visuales, y por esto requieren de noches claras.
Nido ubicado a la sombra de la vegetación; no construye nido, deposita los huevos directamente en el suelo o sobre un lecho de hojas. Se han encontrado próximos algunos sitios de nidificación, lo que revelaría una aparente tendencia de la especie en concentrar sus nidos (Pichorim, 2002:160).
Olmos & Rodrigues (1990:203-204) describen el cortejo: Al anochecer el macho llega volando desde la arboleda y se posa en el camino. De vez en cuando, vuela hacia los árboles, a unos 100 m de distancia, y aparentemente caza insectos al vuelo. Después de cada vuelo se posa en el mismo sitio del camino.
A los pocos minutos la hembra vuela fuera del bosque y comienza a rondar al macho posado, a unos 80 cm sobre el suelo. El macho inmediatamente eleva su cola de la posición horizontal a la de ángulo recto formando una llamativa V blanca y haciendo visible la garganta blanca. En un momento la hembra alza vuelo seguida por el macho. En seguida, el macho vuelve a posarse, solo. Dos minutos más tarde la hembra vuelve a acercarse, posándose frente al macho, el cual nuevamente alza la cola y exhibe la garganta blanca unos segundos. Entonces comienza a rondar a la hembra. La cola vuelve a ponerse en posición vertical, y se produce la cópula mientras mueve las alas como si temblara. Luego de unos segundos se alejan volando.
Huevos elípticos, de superficie opaca, beige con manchas pardo-rojizas y ceniza distribuidas uniformemente por toda la superficie. Puesta entre 2 y 7 huevos en días consecutivos (Pichorim, 2002:151; de la Peña, 2015:335)
Incubación de 18-20 días. Se observó sólo a las hembras incubando, mientras los machos permanecen en las proximidades durante la incubación.
La hembra, si ve amenazado el nido, realiza maniobras de distracción (Pichorim, 2002:152; Moraes & Krul, 1995:80; Cleere, 1998:293)
Polluelos cubiertos de plumón grisáceo, con estrías beige-castañas y negras.
Cuidados parentales sólo por la hembra.