Existe información limitada sobre el comportamiento del Vencejo de Nuca Blanca (Streptoprocne biscutata). Se ha descrito como una especie altamente sociable y gregaria, que frecuentemente abandona las cuevas en bandadas, regresando a sus dormideros al atardecer para pasar la noche (Pichorim & Filho, 2010:123). Busca alimento principalmente en bandadas de una sola especie, aunque en ocasiones puede asociarse con grupos de Vencejo de Collar (Streptoprocne zonaris), según lo señalado por Belton (1984:157) y Kirwan (2007:24). Esta observación contradice la posición sostenida por Chantler & Driessens (2000:117).
Se ha sugerido que las zarigüeyas (Philander opossum) podrían ser depredadores de los huevos del Vencejo de Nuca Blanca (Pichorim, 2002:74; Bowe, 2020).
VOCALIZACIONES
Las vocalizaciones del Vencejo de Nuca Blanca (Streptoprocne biscutata) son notablemente similares, casi idénticas, a las del Vencejo de Collar (Streptoprocne zonaris). Estas vocalizaciones se caracterizan por ser estridentes y se describen como un sonido “Chi chic hi chi…”, que generalmente es emitido por varios individuos en conjunto (Belton, 1984:567; Chantler & Driessens, 2000:118).
ALIMENTACIÓN
Insectívoros aéreos, aunque su dieta no ha sido estudiada en detalle. Generalmente, se alimentan en áreas cercanas a cascadas. Un aspecto interesante señalado por Bodrati (2015:82) es la observación de esta especie aprovechando la abundancia de termitas durante los vuelos nupciales.
REPRODUCCIÓN
El vencejo de Nuca Blanca (Streptoprocne biscutata) nidifica y utiliza exclusivamente cuevas secas como dormideros (Pichorim, 2002:64; Chantler & Driessens, 2000:118). Se reproduce en grandes colonias, lo que sugiere una baja territorialidad individual. En Brasil, la subespecie (S. b. seridoensis) se reproduce de octubre a diciembre (Sick, 1993:318). Las manifestaciones de cortejo, si existen, no han sido descritas, sin embargo, se presume que la especie es al menos socialmente monógama.
Los nidos se construyen en salientes rocosos horizontales de acantilados o en las paredes verticales de los sitios de descanso. La construcción de nidos generalmente comienza en octubre, aunque varía según la región. En Brasil, la temporada reproductiva se extiende desde octubre hasta finales de diciembre (Chantler, 2000:117; Belton, 1984:157). Los vencejos llegan a principios de agosto y permanecen hasta febrero; sin embargo, el lugar donde se establecen durante el invierno es desconocido. Se ha sugerido que podrían ser migrantes transecuatoriales (Hilty & Brown, 1986). En Argentina, el período reproductivo se extiende de octubre a diciembre. Según Pichorim (2002:71), “las aves depositaban sus huevos (generalmente entre 1 y 4) durante un período de 9 días a principios de noviembre, y las crías no salían de la cueva hasta principios de enero”.
Recolecta material de nidificación, compuesto predominantemente por líquenes, briófitos, pteridofitos, angiospermas y tierra, utilizando su pico. La forma del nido puede ser circular, elipsoide o semicircular. Como en otras especies de vencejos, esta especie muestra una marcada preferencia por sitios donde se ha producido una anidación previa (Pichorim, 2002:64). Estudios experimentales sobre la manipulación de sitios de anidación y restos de nidos han demostrado que las parejas reutilizan tanto el material de nidos de años anteriores como su memoria espacial para localizar estos sitios previamente utilizados (Pichorim et al., 2009:81-83; Pichorim, 2002:66; Bowe, 2020).
Los huevos del Vencejo de Nuca Blanca (Streptoprocne biscutata) son de color blanco y sub-elípticos, y suelen ser depositados a partir de noviembre. En cada colonia, todos los individuos ponen sus huevos en un periodo sincronizado, que puede durar hasta 8 días. El tamaño de la nidada varía entre 1 y 4 huevos. Los estudios sugieren que el tamaño de la nidada es directamente proporcional al número de huevos que pueden criar. En caso de que los huevos se pierdan después del inicio de la incubación, los nidos son abandonados y no se ponen nuevos huevos (Pichorim, 2011:188; Pichorim, 2002:66).
La incubación dura aproximadamente 24 días, durante los cuales ambos padres comparten las tareas de incubación y alimentación. Las crías son altriciales, desarrollan una primera capa de plumas grises a los 13 días. Permanecen en el nido durante 34 días, tiempo en el cual desarrollan su plumaje adulto. Después de emplumar, los juveniles regresan al nido durante unos 10 días más (Pichorim, 2002:78 p. 78; Bowe, 2020).
En esta especie se ha documentado el fenómeno de eyección de huevos durante el periodo de incubación, un comportamiento observado también en otros miembros de la familia (Pichorim, 2002:72; Pichorim & Monteiro-Filho, 2008:851). Los estudios sugieren que los vencejos deliberadamente dejan caer huevos del nido, lo que ha sido interpretado como un mecanismo de control del tamaño de la nidada, más que como resultado de competencia o accidente. Este comportamiento permite a las aves ajustar el número de crías que pueden criar exitosamente. Así, las pérdidas de huevos durante la incubación no parecen estar relacionadas con la competencia, excepto al inicio del periodo de puesta, y se vinculan principalmente con la regulación del tamaño de la nidada (Pichorim, 2011:191; Pichorim & Monteiro-Filho, 2008:857).
El éxito reproductivo está directamente relacionado con el tamaño de la puesta durante la incubación e inversamente con el tamaño de la nidada durante el periodo de crianza en el nido (Pichorim, 2011:191; Pichorim & Monteiro-Filho, 2008:857).