Jote cabeza amarilla | Conservación

ESTADO DE CONSERVACIÓN SEGÚN BIRDLIFE INTERNACIONAL: PREOCUPACIÓN MENOR. 

BirdLife International (2014) estima la población total en 0.5-4.99 millones de individuos. Este número contrasta con los datos aportados por Ferguson-Lees & Christie (2001) de 100,000 individuos. Eitniear (1985:6), en el censo realizado en el norte de Belice (15 Abril- 6 Mayo de 1982) registró 61 individuos en 10 localizaciones. El grupo más grande era de 34 individuos y se observó en Crooked Tree Lagoon (Eitniear & McGehee, 2017:40). Koester (1982:99), estimaba que alrededor de 2.419 ejemplares de Cathartes (C.aura+C. Burrovianus) migraban hacia el norte de Colombia desde septiembre a mayo.
Esta especie tiene un rango extremadamente grande y por lo tanto no se aproxima a los umbrales de vulnerabilidad bajo criterio de tamaño de la extensión de la población (Extensión < 20.000 km² combinado con una declinación o fluctuación del tamaño de la extensión, extensión/calidad del hábitat, o tamaño de la población y un pequeño número de localizaciones o con fragmentación grave). La tendencia de la población parece estar en aumento, por esto esta especie no alcanza los umbrales de Vulnerabilidad bajo el criterio de tendencia poblacional (disminución > 30% en diez años o en tres generaciones). El tamaño de la población no se ha cuantificado, pero no se cree que se aproxime a los umbrales umbrales de Vulnerabilidad bajo el criterio de tamaño de la población (<10.000 individuos maduros con una disminución continua estimada > del 10% en diez años o en tres generaciones o con una estructura de población específica). Por estas razones, la especie es evaluada como de “preocupación menor” (Stotz 1996)
Efectos de la actividad humana
Esta especie puede servir como un indicador del estado físico general de los ecosistemas de los humedales tropicales. Todos los factores que reducen las áreas de humedales pueden tener un efecto negativo sobre la población y la distribución del Jote Cabeza Amarilla. Estos factores incluyen el drenaje de humedales para la agricultura y el desarrollo, y el cambio climático que altera los patrones de lluvia. Por otra parte estas especies pueden beneficiarse de la deforestación (Schulenberg et al. 2010:82); (Eitniear, 2020)
Cambios históricos en su distribución
El rango histórico no se ha modificado, pero el número de C. burrovianus en el sur de Tamaulipas ha disminuido desde la década de los ‘60 (Graber & Graber, 1954:166); según los autores (Paulini et al., 2015:3), el aumento de registros en el noroeste de Argentina sugieren un aumento aparente de las poblaciones en la ecorregión del chaco seco.
En Argentina:
No Amenazada (NA): según AA y SAyDS, 2008 (Aves Argentinas y Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable ).López-Lanús, B., P. Grilli, E. Coconier, A. Di Giacomo y R. Banchs. Categorización de las aves de la Argentina según su estado de conservación. Informe de Aves Argentinas /AOP y Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable. Buenos Aires, Argentina. 1º ed. AOP: Buenos Aires, Argentina
No Amenazada (NA): según MADS y AA, 2017 (Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación y Aves Argentinas ). Categorización de las Aves de la Argentina según su estado de conservación. Informe del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación y de Aves Argentinas. 146 p. 2017
No Amenazada (NA): según SAyDS, 2010 (Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable ).Categorización de aves autóctonas de Argentina. Lista de aves no registradas, endémicas y exóticas de Argentina (Res 348). 2010
Preocupación Menor (LC): según UICN (API) (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza ). Lista Roja de la UICN publicada en https://www.iucnredlist.org. Actualización en tiempo real