Jote cabeza amarilla | Comportamiento


Solitario o en pequeños grupos (Schulenberg et al., 2010:82); no se acerca a áreas urbanas y suburbanas (Contreras et al., 2014:104)
Generalmente busca alimento en vuelo, cerca del suelo, solo muy raramente se lo ve a grandes alturas (Hilty & Brown 1986); (Hilty 2003:224); (Schulenberg et al., 2010:82); (Sick, 1997:222). Tienden a alimentarse durante el día, volviendo a sus dormideros por la noche.
Habitualmente es el primero en llegar a los restos de animales, pero a menudo son desplazados por el C. Aura y Coragyps atratus (Eitniear & McGehee 2015:43). Se alimenta de restos de animales de pequeño tamaño y junto con otros buitres (C. aura, Coragyps atratus) en las de grandes animales (Hilty, 2002:224)
Vuela con las alas en posición diedro (en V), a baja altura, inclinado y balanceándose más que el C. aura, aunque generalmente se eleva lentamente para localizar carroña; se posa sobre postes o perchas bajas. Utiliza las térmicas para mantener la altitud sin necesidad de batir las alas (Hilty, 2002:224)
Tiene el hábito de “urohidrosis”: orina y defeca en sus patas para que se enfríen por evaporación (Hatch, 1970).
Sick (1986: 200), menciona grandes movimientos poblacionales que podrían ser migratorios o, al menos, desplazamientos locales significativos. En la Provincia de Santa Fe, cerca del límite sur de la geonemia de la especie, está ausente en los meses de junio, julio, agosto y septiembre (De la Peña, 2011). En Misiones, Chaco y Corrientes es residente anual (Contreras et al., 1990: 62)
Se ha observado fluctuación en su población en varios países, especialmente variaciones estacionales (Friedmann & Smith, 1950:481); (Monroe, 1968:151); (Eitniear, 1985:7); (Binford, 1989:86); (Hilty, 2003:58); (Batista-da-Silva & Souza , 2014:60)
No hay datos publicados sobre la defensa del territorio, mantenimiento o tamaño del área (Kirk & Mossman, 1998)

VOCALIZACIONES

Probablemente similares a las del Jote cabeza colorada (Cathartes aura)
Sonidos no-vocales
No registrados (Eitniear, 2020)

ALIMENTACIÓN

Se alimenta de carroña fresca, no come carroña en avanzado estado de descomposición, posiblemente por estar contaminada de toxinas bacterianas. Busca la carroña con su vista aguda y gran sentido del olfato (Birkhead et al., 2014), que detecta el olor del etil mercaptano, un gas producido al inicio de la descomposición en los animales muertos (Esta característica de los buitres americanos ha sido utilizada por los seres humanos: se inyecta etil mercaptano en los oleoductos y a continuación los ingenieros monitorizan los vuelos de los buitres para identificar las fugas).
Junto con C. aura son los primeros en detectar la carroña (ya que ambos tienen un sentido del olfato muy desarrollado) (Houston, 1988:404), aunque generalmente es el último de los buitres en el orden de picoteo; es dependiente de los grandes buitres tales como el S. papa para desgarrar la piel de las grandes piezas, porque su pico no es lo suficientemente fuerte para hacerlo (Hilty, 2002:224); picotea y se alimenta de trozos pequeños, mientras permanece cerca de la carroña, a la que se ha visto sujetando con uno o dos pies extrayendo vísceras y tirando de tendones de los huesos (Houston, 1988:409)
Se lo ha observado alimentándose de peces y reptiles (Wetmore 1965:14); (Eitniear & McGehee 2015:40); (Olivera et al., 2015:178).
En México, Howell & Pyle (1993) registraron un grupo de 30 individuos alimentándose de insectos detrás de las máquinas de agricultura.
Los autores (Batista-da-Silva & Souza, 2014:60), muestran 78 observaciones fotográficas de la especie consumiendo diariamente frutos de Elaeis guineensis (Aracaceae) y concluyen, que además de complemento en su dieta, podría ayudar a su digestión.

REPRODUCCIÓN

No construye nido. Los huevos del Jote Cabeza Amarilla se colocan en el suelo, en el hueco de un árbol o en la cornisa de un acantilado, en pajonales o en el interior de montes. Un mismo lugar o sus cercanías pueden ser utilizados durante varias temporadas (De la Peña & Salvador, 2016:157)
Suele poner 2 huevos de color blanco cremoso con manchas pesadas de marrón, gris y rojizo. El período de incubación reportado es de alrededor de 40 días con un período de anidación de 70 a 75 días.
Las crías son altriciales (son aquellas que nacen ciegas, sin los conductos auditivos abiertos, prácticamente sin pelo y con una movilidad muy limitada). Su organismo debe madurar después del nacimiento para alcanzar las características del individuo adulto y requiere un largo proceso de aprendizaje. Las plumas aparecen después de 2-3 meses (Eitniear, 2015). Los padres alimentan a sus crías regurgitando en su pico comida pre-digerida desde donde la beben los polluelos (Eitniear, 2020)
En Argentina se han localizado nidos en las provincias de Formosa y Chaco y se reproducen entre enero y abril. Yanosky (1987:1), encontró a mediados del mes de septiembre dos nidos construidos directamente sobre el suelo, en áreas de pastizal (no lejos de formaciones boscosas), construidos con “paja boba” (Paspalum intermedium); en uno de ellos la puesta fue devorada por una “iguana overa” (Tupinambis teguixin)