Picaflor tesoro | Comportamiento


Los colibríes parecen presentar diferentes mecanismos de utilización de los recursos, lo que se refleja en su comportamiento que es influenciado por las interacciones con otras especies de colibrís, morfología y estacionalidad de la floración.

Es una especie dominante sobre otras de menor tamaño (Barbosa-Filho & Cardoso de Araujo, 2013). Defiende vigorosamente su territorio de alimentación (Las-Casas et al., 2012; Pizo & Silva, 2001; Antunez, 2003; Justino et al., 2012). Este comportamiento es más evidente mientras obtiene néctar que cuando su objetivo es la adquisición de artrópodos. Según comentan Toledo & Moreira (2008), la mayor o menor disponibilidad de especies de plantas utilizadas para defensa del territorio no parecen estar asociadas con ninguna preferencia por ciertos recursos de ellas. Normalmente las especies de plantas que elige para descansar están compuestas por pocas hojas, una localización estratégica que le podría permitir una mejor visibilidad espacial.

También influyen las diferencias en la habilidad para explorar diferentes tipos de plantas, lo que está determinado por sus características morfológicas. Debido a su mayor masa corporal el Picaflor tesoro generalmente es dominante sobre otras aves de la misma especie de menor tamaño restringiendo su acceso a las flores defendidas (Oniki & Willis, 2000). También les permite explorar una mayor variedad de recursos,  lo que les hace competir entre ellas (Mendonça & dos Anjos, 2006).

Comportamiento antipredatorio: se ha observado ataques con el pico a la cabeza de los monitos sagüis hasta que se distanciaban del nido (De Lyra-Neves et al., 2007); En un estudio de un nido, en la zona urbana de São Paulo, se observó que una madre colibrí alejó a palomas Columbina talpacoti que intentaban de anidar cerca. Se interpretó que así redujo la posible atracción de las palomas a los depredadores, en los alrededores de su propio nido. Sin embargo, pequeños mamíferos, como el tití común (Callithrix jacchus), puede lograr de vez en cuando saquear los nidos, a pesar de los intentos de las aves para defenderlos (Oniki & Willis, 2000).

Martínez-García, Lara & Ornelas (2013) concluyen en que un periodo de floración extenso puede jugar un papel importante en el mantenimiento de la población local de E. macroura y que el comportamiento territorial es más evidente mientras obtiene néctar.

Los machos forman leks que son activos durante todo el año. Estos territorios no contienen ningún recurso para las hembras, salvo los machos en sí mismos. Las hembras visitan los leks para elegir libremente al macho. De aproximadamente 12 individuos, están separados de otros leks por lo menos por 50 m. Nunca se los observó alimentándose en la misma zona del lek.

No pasan la noche en estos territorios. Los machos comienzan sus vocalizaciones antes del amanecer (unos 27 min antes) y continúan durante 17 min aproximadamente. Luego de este periodo, mientras están en la percha, están unos minutos en silencio para luego abandonar el área de lekking hasta la mañana siguiente.

Este comportamiento es inusual, comparado con leks de otras especies de colibríes, dado el corto periodo de lekking, restringido justo antes del amanecer. Dado que los machos y hembras defienden sus territorios de alimentación el resto del día, este corto periodo puede representar 2 tiempos diferentes: de lekking y de alimentacion (Pizo & Silva, 2001; Martínez-García et al., 2013)

VOCALIZACIONES

Dan llamadas de advertencia cuando detectan aves o mamíferos carnívoros.

Su llamada incluye un “psek” y gorjeos más débiles. Llama con un “tik”, cuando está asustado o excitado. Sonoro “tsak” “tsuk” (Pizo & Silva, 2001)

Canto: rápido y repetitivo “tsuc tsuc tsuc” que se trnasforma en un sonoro “tsi tsi tsi tsi tsi tsuit tsuc”, más frecuente en los machos en los leks y ocasionalmente durante encuentros agresivos. También durante interacciones agonísticas entre los leks (Pizo & Silva, 2001)

MIGRACIONES

Migran cortas distancias entre norte y sur de Brasil, aparentemente relacionadas con la floración de ciertas especies de plantas en los meses secos de invierno (Vasconcelos y Lombardi, 1999). Sin embargo, la especie se considera residente en algunas áreas, por ejemplo, en la caatinga de Pernambuco (Las-Casas, Azevedo Jr. & Dias-Filho, 2012).

ALIMENTACIÓN

Busca alimento más frecuentemente en los niveles medios, pero aprovecha fuentes de alimento a cualquier nivel, desde muy cerca del suelo, hasta el dosel (Stotz et al., 1996). No solo visita especies productoras de néctar, ya que existen evidencias de que tienen una estrecha relación con aquellas especies de plantas donde pueden capturar artrópodos.

Se cree que existe un mayor o menor consumo de artrópodos o de néctar en relación con las estaciones seca y lluviosa (Sick, 1997; Toledo & Moreira, 2008)

Esta variación podría estar en relación con su periodo reproductivo, periodo en el cual es muy importante obtener la mayor cantidad de energía útil, aunque se necesitan estudios futuros que lo corroboren. Lo que sí está reconocido en la mayoría estas especies es que la relación entre estacionalidad y tipo de alimento consumido coincide con los periodos de floración (Toledo & Moreira, 2008)

Utiliza tanto flores de especies nativas, como de algunas plantas ornamentales introducidas, incluyendo:

Leguminosae; Malvaceae: Pavonia viscosa (Vasconcelos & Lombardi, 1999), Malvaviscus arboreus (Marini et al., 2012), Hibiscus (Costa-Straube et al., 2006), Melochia tomentosa (De Las-Casas et al., 2012); Bombacaceae; Euphorbiaceae: Mabea fistulifera (Olmos & Boulhosa, 2000), Cnidoscolus, Jatropha mollissima, Croton blanchetianu (De Las-Casas et al., 2012); Fabaceae: Erythrina speciosa (Pizo & Silva, 2001; Baza Mendonça & dos Anjos, 2006), Bauhinia variegata, B. brevipes (Vasconcelos, 2008), Bauhinia cheilantha (De Las-Casas et al., 2012), Bowdichia virgilioides (Justino et al., 2012; Rojas & Ribon, 1997), Eythrina crista galli (Sick, 1997); Myrtaceae: Eucalyptus (Antunes, 2003), Callistemon viminalis (Pizo & Silva, 2001); Rubiaceae: Palicourea rigida (Justino et al., 2012); Verbenaceae: Clerodendrum sp. (Pizo & Silva, 2001), Stachytarpheta glabra (Vasconcelos et al., 1999); Vochysiaceae: Vochysia mapirensis (Helme 1996); Bromeliaceae: Aechmea maculata (Souza de Moura & Soares, 2010), Encholirium spectabile (De Las-Casas, 2012); Gesneriaceae (Souza de Moura & Soares, 2010); Bignoniaceae: Tabebuia impetiginosa (De Las-Casas, 2012), Spathodea campanulata (Baza Mendonça & dos Anjos, 2006); Cactaceae: Melocactus zehntneri, Tacinga palmadora y T. inamoena Pilosocereus (De Las-Casas et al., 2012); Plumbaginaceae: Plumbago scandens (De Las-Casas et al., 2012); Asteraceae: Stifftia chrysantha (Baza Mendonça & dos Anjos, 2005) e incluso de Caryocaraceae: Caryocar brasiliense en la estación seca (Melo, 2001)

También se alimenta de artrópodos tipo Homoptera (pulgones, cochinillas), Psocoptera, Diptera (moscas, mosquitos), Hymenoptera (abejas, avispas, hormigas) y Coleoptera (escarabajos) (Toledo & Moreira, 2008) incluso “swarming winged termites” (Sazima, 2008).

REPRODUCCIÓN 

 

© Jos Roberto Peruca. Eupetomena macroura. Araatuba/SP – Brasil. Junio 2012. Algunos derechos reservados

 

Se reproduce durante todo el año, incluidos lo meses de invierno ya que el nido generalmente está expuesto y es calentado por el sol; En Brasil de octubre a marzo y hasta junio en el estado de San Pablo (Pizo & Silva, 2001), y en en la región central entre septiembre y diciembre (Marini et al., 2012)

Mide exteriormente 44 mm de diámetro por 48 mm de altura. En su interior 32×18 mm (Oniki & Willis, 2000).

El nido en forma de copa construido en débiles ramas horizontales de arbustos o árboles (generalmente entre 1-3 m de altura, de fibra vegetal suave y pasto unido con tela de araña; revestido en el exterior con liquen y musgos (Davis, 1993; Marini et al., 2012). A veces reutiliza el nido.

La hembra pone dos huevos blancos y al igual que otros colibríes y se ocupa de la incubación (15-16 días) y cuidado de las crías (Oniki & Willis, 2000).

Cría altricial. Las plumas comienzan a aparecer al 5º día. Abandonan el nido a los 22-24 días, pero vuelven a dormir al nido siendo totalmente independientes unas 2-3 semanas después de emplumar.

En algunas situaciones, las larvas de moscardón Philornis pueden infestar las aves en el nido e incluso los polluelos pueden morir por la infección de estos parásitos (Oniki & Willis, 2000)

En el cortejo, el macho se sitúa frente a la hembra, despliega las alas y con la cabeza en posición estacionaria gira el cuerpo en un círculo horizontal durante unos 10 segundos; otra comportamiento del cortejo, previo a la copulación y preparación del nido: vuelo recto hacia arriba unos 3-5 m por encima de los matorrales, se mantiene en vuelo unos segundos y luego vuela horizontal o verticalmente unos 0,25 o 0,5 m, de nuevo se mantiene en vuelo unos segundos antes de cambiar rápidamente de posición (Davis, 1993).