Generalmente solos o en parejas, aunque pueden formar grandes bandadas durante la migración.
Vuelo voyante y errático. Por ser de menor porte, la frecuencia de aleteo de esta especie es muy distinta a la de sus congéneres, siendo el batir de sus alas más acelerado, planeos más ondulados con rápidos cambios de dirección (Pagano et al., 2017:15); (Cleere, 1998:157).
De hábitos crepusculares, se alimenta al amanecer y atardecer. Los vuelos para alimentarse son bajos, cerca del suelo (20-30 m) (Hilty, 2003:372); (Cleere, 1998:157); (Krauczuk, 2013: 60-61).
En Misiones, Argentina Krauczuk (2013: 60-61) observó desplazamientos crepusculares de C. pusillus durante y después del período de nidificación; a veces en medio de lluvias o momentos previos a las tormentas.
Durante el día generalmente reposa sobre el suelo, bajo arbustos en la sabana; algunas veces en ramas de árboles (aunque los únicos datos disponibles son de Bolivia) (Hilty, 2003:372); (Cleere, 1998:157)
VOCALIZACIONES
Las vocalizaciones que generalmente emite el Añapero Chico durante vuelos crepusculares, resultan características y diagnósticas para su identificación (Krauczuk 2013:60).
Las llamadas durante el vuelo consisten en un grave “churrr” y un débil “week” nasal (Hilty 2003:372); (Hellmich, 2020). Cleere (1988:157), lo describe como un pitido corto, agudo, a menudo repetido en sucesión rápida “whit, whit, whit whit” (Narosky & Yzurieta, 2010:191)
La canción que emite, cuando está posado sobre el suelo o bajo una mata, se describe como una rápida sucesión de “curr, curr, curr curry” (Hilty, 2003:372), o una serie rápida de 15 notas reverberantes, a menudo repetidas sucesivamente “k-k-k-k-k-kuree”, aumentando el tono en la última nota (Cleere, 1998:157).
ALIMENTACIÓN
Existe poca información sobre la dieta del Chordeiles minor (Hellmich, 2020)
Friedmann & Smith (1950:482), encuentran “pequeños insectos” en el buche de un especimen en Venezuela.
Schubart et al. (1965), examinaron el contenido gástrico de 8 ejemplares de Brasil y encontraron que todos contenían escarabajos (Coleoptera), incluyendo Aphodiidae, Bruchidae, Byrrhidae, Carabidae, Chrysomelidae, Curculionidae, Elateridae, Eumolpidae, Hydrophilidae, Platypodidae, and Staphylinidae. En 6 estómagos: Hemiptera (Coreidae, Coriscidae, Lygaeidae, Pentatomidae, Pyrrhocoridae, and Reduviidae) y Hymenoptera (Formicidae). Otros insectos encontrados fueron: Dermaptera (Forficulidae), Diptera, y Homoptera (Cicadellidae).
Se alimentan en campo abierto, ocasionalmente con el Chordeiles acutipennis (Cleere, 1998:157).
REPRODUCCIÓN
Poca información (Hellmich, 2020).
Enero ? en Colombia; octubre ? En sur y NE de Venezuela en junio (Friedmann 1948:411 y 482), NO de Brasil y NE de Venezuela (Cleere, 1998:157); Guayana en marzo-abril (Robbins et al. 2004:178);
En Brasil nidifica en la caatinga, cerrado y en la arena de los márgenes del Río Capivara (Leite et al. 1997:238).
En Argentina, en octubre y noviembre, se encontraron 7 nidos en 5 sitios de nidificación en la provincia de Misiones (Krauczuk, 2000:85 y 2013:60): en Campo San Juan, Santa Ana (Dto. Candelaria), Campo Prate, Barra Concepción, (Dto. Concepción de la Sierra) el 15 de noviembre de 2003 (Krauczuk y Bodrati obs. pers, Krauczuk, 2013:59-60).
No construyen nidos, depositan los huevos sobre la arena, afloramientos rocosos, sitios pedregosos, areniscas, hojarasca, al sol directo o debajo de arbustos y gramíneas, denominados nidos simples o desnudos. Se observó que C. pusillus retorna anualmente al área dónde nidifica, lo hace al mismo sitio de nidificación (cuatro oportunidades) (Krauczuk, 2013: 61).
Pone 1 huevo, color crema con pintas marrones de distintos tamaños y algunas pintas gris oliváceas. (de la Peña, 2020:217) (Oates, 1903:58)
En Misiones, se observó que C. pusillus deposita el huevo a mediados de octubre (23 al 25) y eclosiona antes del 15 de noviembre; cría un único pichón, que a los cinco días desaparece del área de nidificación (Krauczuk, 2013: 61).
Cuando el pichón ha eclosionado la hembra lo cubre durante el día y la noche. En el momento que es espantado por el observador, el adulto vuela y se posa a efectuando movimientos con las alas simulando estar herida, con el pico abierto (Krauczuk, 2013: 61).